Tiene un gran poder de hidratación y nutrición que mejora la elasticidad de la piel, a la vez que la repara y la regenera gracias a su contenido en vitamina F. Además, es un excelente agente curativo y eficaz contra quemaduras y cicatrices debido a sus vitaminas A, D y E.
La manteca de Karité nos protege del sol y nos previene contra posibles quemaduras solares, ya que recubre la piel con una película invisible.